Clínica ginecológica

Dra. Susana González

Patología del cuello uterino

¿Qué es el virus del papiloma?

El Virus del Papiloma Humano (VPH) es un virus muy común, de transmisión sexual, del que existen alrededor de 100 tipos. El modo de transmisión está claramente relacionado con el comportamiento sexual y en particular con la edad de inicio de las relaciones sexuales y el número de compañeros sexuales. El tabaquismo también es un factor que facilita la infección.

Es previsible que el porcentaje de hombres y mujeres que entrará en contacto con el VPH aumente entre las jóvenes generaciones. El Virus del Papiloma Humano se transmite fácilmente por contacto sexual. Se estima que ocho de cada diez mujeres que inician relaciones sexuales tienen el VPH al año. El 70% de los hombres y las mujeres estará en contacto con el virus durante su vida. El uso rutinario del preservativo no impide totalmente el riesgo de transmisión, aunque lo reduce.

En el 90% de las infecciones, éstas son transitorias y desaparecerán espontáneamente del cuello del útero y la vagina, en un plazo de 18 a 24 meses, eliminado por las propias defensas. Únicamente tendrán más riesgo de padecer cáncer de cérvix las mujeres en las que la infección se hace resistente; una vez infectada, la mujer puede tardar de 10 a 20 años en desarrollar un cáncer de cuello uterino.

Dentro de los Virus del Papiloma Humano existen dos clases: de alto y bajo riesgo de producir cáncer (oncogénicos).

  • Unicamente 15 tipos de VPH han sido identificados de alto riesgo, causantes de la mayoría de lesiones precancerosas y cánceres del cuello uterino . Los genotipos 16 y 18 son los responsables del 70% de canceres de cuello uterino.
  • Dentro de los genotipos de bajo riesgo oncogénico, los genotipos 6 y 11 son responsables del 90% de las verrugas genitales (condilomas).

Es importante volver a remarcar que el estar infectado por un VPH de alto riesgo no implica que las células cervicales tengan transformación premaligna, en la mayoría de los casos se tratará de una contaminación transitoria.

¿Cómo se puede prevenir el cáncer de cuello de útero?

La prevención del cáncer de cuello de útero se basa en:

  • La prevención primaria, que consiste en evitar que aparezcan las lesiones precursoras y evitar el contagio mediante la vacuna frente al VPH. Esta vacuna fue introducida a partir de 2006, y evita el riesgo de infección por los tipos virales de mayor capacidad oncogénica en nuestro entorno, el 16 y el 18, y responsables del 70% de los cánceres de cuello de útero. Es decir, esta vacuna no protege frente a todos los tipos de VHP, pero sí frente a los más habituales. Por ello debemos remarcar que la vacuna no sustituye a la revisión ginecológica periódica.
  • La prevención secundaria, que consiste en el diagnóstico y tratamiento precoz de las lesiones preneoplásicas. En España, la prevención secundaria está bien consolidada mediante la citología regular repetitiva. Está demostrado que el mayor factor de riesgo para desarrollar cáncer de cuello uterino es no realizar el chequeo citológico periódico (la mayoría de los cánceres de cuello uterino se producen en mujeres sin cribado citológico). En la actualidad disponemos de la posibilidad de determinar el ADN viral, que detecta la presencia del VPH en las células cervicales, pudiendo mejorar la eficacia del cribado.

Vacuna del Virus del Papiloma Humano

La vacuna está recomendada en adolescentes de ambos sexos de 9 a 15 años y en mujeres de 16 a 26 años. Si bien se recomienda administrarla antes del inicio de relaciones sexuales, la vacuna puede ser administrada tras haber iniciado relaciones, ya que, aunque se haya contraído la infección, es probable que el organismo la haya eliminado y, en el caso de persistir, es muy poco probable estar infectado por las dos variedades de VPH que contiene la vacuna.

La vacuna en ningún caso puede provocar una reactivación de la infección. Es importante conocer que la infección por VPH no confiere inmunidad en el caso de haber sido eliminada por el propio organismo, ello quiere decir que podemos volver a ser infectados por la misma variedad de VPH. Asimismo, entre los 26 y 45 años también es efectiva y confiere inmunidad, estando especialmente indicada en pacientes que hayan sido infectadas tras el tratamiento. Es importante comentar cada caso con el ginecólogo, quien le indicará lo más adecuado según sus circunstancias.

Es una vacuna eficaz y segura y que ofrece una protección prácticamente total frente a estos 2 tipos de virus. Las vacunas están constituídas por partículas parecidas al virus, formadas a partir de proteínas, por tanto, no es infecciosa. Es una vacuna preventiva, no curativa. Las vacunas generan buenos niveles de memoria inmunológica, lo que hace prever una larga duración de la protección, probablemente de por vida. Es una vacuna de aplicación intramuscular. Generalmente se aplica en el músculo deltoides del brazo, con escasos efectos adversos, como enrojecimiento, molestias musculares leves o febrícula. La vacuna consta de 3 dosis, que se han de administrar en su totalidad en el plazo de un año para conseguir una protección adecuada. En la actualidad existen dos vacunas frente al VPH en el mercado español.