Los sofocos y sudores nocturnos son muy frecuentes durante la menopausia. Éstos pueden ocurrir en cualquier momento. Cambios de humor, irritabilidad y pérdida de concentración son otros de los síntomas de la menopausia. Además, la mucosa vaginal y el suelo pélvico se debilita causando malestar, infecciones y en ocasiones, incontinencia de orina. Muchas mujeres refieren disminución de la libido también.